martes, 18 de septiembre de 2012

"Sueño horny o algo asì"


"Nada es tan mágico y atormenta tanto como el peso de un pensamiento, sin embargo en esta ocasión con el  respeto que mi sueño se merece deseo no incomodar a alguien"

Aún recuerdo todo cual hubiera sido ayer,   una llamada basto para que estuviéramos en casa, hacia frió y aun así decidí vestir en falda a cuadros y blusa de manga corta, tú vestías muy casual, unos jeans, unos tennis y tu playera, recuerdo que al abrirte la puerta caí en la cuenta de que la casa estaba sola, lo admito, no solo te quiero y no olvido que eres lo mejor que me ha pasado, te deseo para que mentirnos. Había algo de pasta  y gracias a la manía de mis padres por la bebida, quedaba algo de vino. Acomodaste la mesa de centro para poder cenar como gente decente, yo mientras tanto servía los platos y llenaba las copas, pusimos unas cuantas velas  y bajamos el volumen del televisor, el ambiente era embriagador. Te miré a los ojos, ya en el piso y descubrí  aún la mirada del chico  que desde hacía un año  ,me tenía enamorada.Platicamos muchas cosas,la escuela, el trabajo, la familia, como siempre viajamos a planes que solo Dios sabe si realizamos, me encantaba oírte reír, cenábamos pasta, de repente me ofreciste con tu tenedor y yo accedí, mi boca y tu mano no se pusieron de acuerdo y algo de spaghetti cayó sobre mi cuello, reímos abrazados  y cuando quise quitarlo, tus labios besaban aquella mancha de salsa , cerré los ojos, la sensación fue estupenda, el clima frío, tus labios  mojados y mi piel templada hicieron  el trío perfecto para enchinar mi piel. Te tomé entre mis manos y besé tu boca , por si no te habías dado cuenta, tu cuerpo,  tu cara, tu actitud me encantaba.Tomaste mi cintura y yo  puse mis manos sobre tus hombros.El calor dentro de  mí, comenzaba a nacer. ¿Qué es lo que tienes que me encanta?

Mi amor hacia ti siempre será sincero al igual que mi pasión. Jugué un poco con el tiempo y me paré apagando las velas, corrí escaleras arriba y a la mitad de ellas tus brazos ya me tenían entrelazada, disfrute de nuestros cuerpo, algo crecía entre nosotros  que sólo me hacía reafirmar que tú también podías sentirlo. Tu mano fría abrazándome por detrás recorrió mi pierna, tus dedos estaban algo  tiesos, de alguna manera eso era sensual, tú estabas frío y yo...bueno, mejor no hablemos de mí.Tomé tu mano y te llevé escaleras arriba, me besaste y caminaste hacia la puerta golpeándome un poco con ella, nuestras manos estaban inquietas, en ese momento más que nunca quería estar contigo, ser solo tuya...Con la muñeca busqué la manija y la abrí, nos seguíamos besando y puse seguro a la puerta. El aire acondicionado y el aire frío que entró por debajo me pusieron la piel chinita,quise encender la luz y me susurraste:

-No la enciendas, déjame buscarte así.

Apreté tu cuerpo al mío, me besaste el cuello, acomodé la cabeza hacia atrás y te dije:

-Sonará cursi pero eres tú al único que quiero, te necesito, te deseo.

Nos dejamos caer sobre la cama y sentir tu cuerpo sobre el mio me pareció tan lindo, tomaste mi blusa de lado a lado y la fuiste subiendo, las yemas de tus dedos me recorrían,nos besábamos más desesperados, tomé tu playera entre las manos y la levanté hasta quitarla, yo estaba fría, el esmalte de mis uñas hizo contra luz con la nula oscuridad, busqué tu cara y la llevé hacia mi.

-Me encantas amor, todo tú-

Te di un beso pequeño y sentí mis pezones algo duros, fue divertido. Recordé a Martha Higareda y Luis Fdo Peña en Amarte Duele y reí.Tus dedos deslizaron el cierre de mi falda, me moví un poco para que se pudiera quitar, en las sombras se que sonreímos, acaricie tu cabello, el clima era una extraña sensación entre frió y calor,¿qué hora era?¿eran las 10? Igual no importaba, posaste tu mano en mi vientre y te dije:

-Apachurrame las lonjas-Te acercaste a mi oído y dijiste:

-Mis lonjas sensuales.

Nos movimos y yo quedé sobre ti, mis boxers negros sin chiste me dieron frió.Mi cabello cayó sobre tu pecho cuando nos besamos, recorrí tu piel y bese tu cuello, tomaste el broche de mi sostén y yo deje que así fuera, quise tomar tu pantalón entre mis manos pero suelo ser algo torpe y ahí no fue la excepción, nuestras manos hicieron el trabajo, te posaste sobre mi moviendo los jeans de tus piernas y recorriendo con la vista mi semi desnudez,  la humedad en mi interior comenzaba a hacer de las suyas, llegaría un punto en el que solo me tiraría a perder, sabia que a través de las telas otro asunto estaba por hacer de las suyas en mi mente, solo quería estar contigo, tatuar tus caricias en mi piel y sentir el compás de un sólo son, llegar a aquél lugar donde dejando de lado el deseo, el amor  llegaba fundiéndose, nos besábamos despedazandonos los labios, susurré tu nombre y contestaste un suave "aquí estoy". Mi acelerado corazón llevo tus manos a mi abdomen, bajó lentamente y cerré los ojos, tus caricias eran tan ¿Sinceras? Sentí como la tela se deslizo por las piernas, no quería perder ni un detalle, bajaste a mi cuello y enterré mis uñas por impulso, me disculpe y reímos, ¿era yo o comenzaba a hacer calor? En cuestión de segundos, los cuerpos pidieron en silencio aquello que durante algunas noches nos quitó el sueño. Sentirnos tan unidos en algún punto llegó a doler pero no era tan criminal. ¿Eramos ahora un complemento uno del otro?. Nos movíamos escuchando en algún lugar perdido aquellas canciones que eran nuestras e intentaban callar el susurrar de nuestro momento, un olor a uvas imaginario llegó y en el fondo de nosotros algo más de lo que ellos llaman sexo se cocinaba, después de unos segundos sólo se oía nuestra respiración.  

Aquél intruso que le hacía dueto a nuestros cuerpos, a los besos, el sudor, los movimientos se desvaneció cuando colapsamos en algo que no sé definir sin tu opinión, la respiración tomó su tiempo para regresar mientras las buscábamos con pequeños besos. nos tomamos de la cara y sentimos lo mojado de nuestras caras, tu cuerpo a la luz de la luna me parecerá  por siempre lo más hipnotizante que mis ojos verán, recargué mi cabeza en tu pecho y en compañía de ese nuestro lenguaje indescifrable tomamos una frazada para cubrir nuestros cuerpos desnudos mientras que la alianza más chingona se comenzaba a evaporar a la luz de la luna.


Retzuu Bommen*.